El tratamiento con implantes dentales se considera un tratamiento seguro y predecible. Los datos de éxito a los 5 años es que más del 95% de los implantes se integran en el hueso y cumplen su función de soportar prótesis y realizar una masticación eficaz.

Sin embargo, con el tiempo, y sobre todo en pacientes sin medidas preventivas regladas, sin un mantenimiento adecuado, algunos implantes pueden sufrir peri-implantitis (infecciones en los tejidos que los tejidos que les rodean). Se estima que aproximadamente 1 de cada 4 (25%) puede sufrir procesos infecciosos cuando lleva más de 10 años de función en boca.
La peri-implantitis afecta más a pacientes susceptibles (pacientes de riesgo) qe son sobre todo aquellos que hayan sufrido enfermedades periodontales (infecciones de encías), y que son más susceptibles a sufrir infecciones bucales. También son más susceptibles los fumadores y aquellos que no tienen una higiene oral regular.
DIAGNÓSTICO
Las infecciones peri-implantarias en sus fases iniciales no dan ninguna sintomatología por lo que son difíciles de detectar por el propio paciente. Los implantes no duelen, y se necesita una destrucción de hueso importante alrededor del implante para que el paciente tenga molestias o dolores. Por eso, es muy importante acudir al dentista a realizar el mantenimiento periódico con exámenes periódicos para evaluar la salud de los tejidos peri-implantarios. Mediante exploración periodontal (medición de la bolsa) y con radiografías que nos muestran la altura del hueso alrededor de los implantes.
PREVENCIÓN
Las visitas de mantenimiento permiten evaluar la salud de los tejidos alrededor de los implantes, y realizar un diagnóstico temprano de cualquier proceso infeccioso que pudiera surgir. Asímismo, en las visitas de mantenimiento se realiza una profilaxis (limpieza) preventiva para eliminar los depósitos de placa bacteriana y sarro que normalmente se acumulan tanto alrededor de los dientes como de los implantes.
Las visitas mentenimiento se deben realizar una o dos veces al año en los pacientes de bajo riesgo (que no tienen una alta susceptibilidad a infecciones dentales): pacientes no fumadores, sin antecedentes de enfermedad periodontal y que han perdido sus dientes por causas distintas a infección de encías.
En pacientes de riesgo, las visitas mentenimiento deben hacerse al menos dos veces por año, y a veces incluso cada 3 ó 4 meses, sobre todo en pacientes que han perdido sus dientes por periodontitis y son fumadores.
TRATAMIENTO
La detección temprana de las infecciones peri-implantarias permite un tratamiento sencillo y eficaz que devuelve la salud a los tejidos periimplantarios.
Cuando las infecciones peri-implantarias ya se han establecido claramente, necesitan tratamiento adecuado, y dependiendo de su profundidad y extensión, necesitarán tratamiento mecánico con ultrasonidos, curetas, láser,…, tratamiento farmacológico con antibióticos, y en algunas ocasiones, tratamientos quirúrgicos para eliminar los tejidos infectados en profundidad.
CONCLUSIÓN
Los implantes dentales son un magnífico tratamiento cuando se pierden los dientes, y nos permiten restaurar la estética y la función de la dentición de manera muy favorable. Pero, si queremos que los implantes duren muchos años, se deben emplear medidas preventivas eficaces: el autocuidado diario con una higiene meticulosa y las visitas de mantenimiento periódicas nos permitirán prevenir la aparición de posibles complicaciones, y/o su tratamiento adecuado de forma temprana en caso de que surjan.

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