¿Cuántas muelas tenemos? ¿Qué son las muelas? – Si te estás preguntando cuántas muelas tenemos los humanos, debes saber que existen tres tipos de molares o de muelas. Los primeros molares, los segundos molares y los terceros molares, o muelas del juicio.
Por lo general, la mayoría de los adultos suelen tener ocho molares, con un primer y un segundo molar a cada lado de la boca, Por su parte, los terceros molares, o muelas del juicio, se sitúan justo en la parte posterior de la boca. Cabe destacar que, algunas personas no desarrollan las muelas del juicio.
En cuanto a la función de los molares se refiere, estos se encargan de triturar la comida en trozos más pequeños para ayudar a las personas a tragar con facilidad. Sin embargo, las muelas del juicio no suelen tener esa función. De modo que, si los adultos tienen las muelas del juicio, tendrán 12 molares.
¿Cuántas muelas tiene q tener un adulto?
Entre la numeración dientes de un adulto, es posible mencionar 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares ( que incluyen las conocidas 4 muelas del juicio).
¿Qué molar es la muela del juicio?
1. ¿Qué son las muelas del juicio exactamente? – Las muelas del juicio o cordales son los terceros molares. Se encuentran situadas al final de la boca. Habitualmente tenemos cuatro, pero esto puede variar en ocasiones y hay personas que pueden tener una, dos, tres o ninguna.
- Reciben el nombre de “muelas del juicio” porque suelen erupcionar en la edad adulta, cuando la persona ya tiene un “juicio” o criterio más desarrollado.
- Si hay espacio suficiente en la arcada suelen erupcionar si problemas, pero en ocasiones estas muelas están inclinadas, torcidas y dan problemas o molestias durante su proceso de erupción.
A veces, están tan mal posicionadas o incluidas dentro del hueso que se quedan escondidas sin erupcionar. Así pues, en los casos en los que emergen sanas y correctamente alineadas, suponen un valioso aporte para la boca. No obstante, en las situaciones en las que causen problemas lo más recomendable es su extracción ya que no cuentan con un rol importante en la mordida,
¿Qué pasa si me quedo sin muelas de abajo?
¿Qué ocurre cuando se pierde una muela y no se sustituye? –
La pieza dental antagonista a la muela perdida pierde su función ya que no tiene diente opuesto para masticar. Por lo tanto, al perder un molar, en realidad estamos perdiendo la función de dos piezas dentales.
Alteración de la masticación, Al perder un diente, el alimento impacta directamente contra la encía del hueco que deja la muela ausente. Esto puede provocar lesiones y heridas en esa zona, además de alteraciones en la masticación y que los alimentos no se trituren de forma adecuada.
La falta de una muela, con el tiempo, provoca la pérdida del hueso alveolar que daba soporte a la misma. Esto puede ocasionar que los dientes y/o muelas adyacentes sufran desplazamientos, alterando la mordida e incluso dificultar la colocación de una prótesis dental o implante en un futuro.
Mayor probabilidad de desarrollar enfermedades bucodentales, Al mantener el hueco de la muela que se ha perdido, tanto los dientes adyacentes como los opuestos al espacio (extrusión dental), se desplazan para intentar cubrir el hueco. Esta movilidad genera la aparición de nuevos espacios interdentales que dificultan una correcta higiene bucodental. La mayor acumulación de restos de alimentos y de placa bacteriana en estos espacios puede aumentar el riesgo de que aparezcan enfermedades bucodentales como la caries o problemas en las encías como la gingivitis y periodontitis,
Cuando se pierde uno o varios molares no se pueden masticar bien los alimentos en esa zona de la boca, por lo que tendemos a triturar los alimentos por el lado opuesto, lo que provoca una sobrecarga y desgaste de los dientes de ese lado.
¿Qué pasa si no tengo muelas abajo?
«¡Si no se me ve el hueco al reírme!” – Esta frase la he oído muchas veces en nuestra clínica dental en Sevilla. Es un hecho, incluso estudios lo constatan, que la mayoría de la población se preocupa más de reponer un diente anterior que una muela posterior, dando más importancia a la estética que a la función.
El diente antagonista ya no es útil puesto que no tiene muela contra la que masticar, por lo tanto la pérdida de una muela provoca la pérdida de función de dos muelas. El diente contra el que chocaba el que se ha perdido, se extruye (sigue creciendo), ya que los dientes tienen esa tendencia a seguir erupcionando y es el contacto con el diente opuesto lo que los detiene.
Al extruirse la muela, aparecen espacios con el diente de delante y de atrás, esto provoca retención de alimentos y placa bacteriana, es más difícil mantener limpia esas zonas, esto conlleva una mayor inflamación de las encías y facilidad para la aparición de caries.
El molar posterior al ausente se inclinará y se desplazará hacia delante ocupando el espacio creado por la pérdida. Esta inclinación da lugar a la formación de una bolsa periodontal a lo largo de la raíz anterior tal como os muestro en el dibujo. Las bolsas periodontales son unos espacios anormales entre la encia y las raíces donde se retiene placa bacteriana muy difícil de eliminar con el cepillado, dando lugar a una inflamación constante de la encía. Esto puede llegar a afectar al hueso que rodea la raíz que tiende a desaparecer, ese proceso se denomina enfermedad periodontal,
El engranaje de las muelas se modifica, ya que la inclinación y desplazamiento hace que choquen de manera diferente, esto altera la estabilidad oclusal pudiendo dar lugar a desgastes por rechinamiento y desequilibrio muscular,
A medida que se pierden molares posteriores, los dientes anteriores van sufriendo cada vez más porque se sobrecargan al tener que realizar funciones de masticación que les corresponderían a las muelas ausentes, lo cual puede acarrear el deterioro y/o pérdida de los dientes anteriores.
Por todo esto, te recomiendo que si has tenido una pérdida dental la repongas antes de que la cadena de consecuencias vaya creciendo y la solución final sea más compleja.
¿Cómo se llama la última muela de abajo?
Los molares, principales encargados de la masticación – Los dientes molares o muelas se ubican al final de la boca, tras los premolares. Son los dientes que más se usan durante el proceso de masticación, por lo que se trata de piezas dentales más anchas y planas que las mencionadas anteriormente.
De este modo, cumplen de una forma más efectiva su función esencial: triturar los alimentos para facilitar la digestión. Son los dientes más numerosos, ya que cuando llegamos a la edad adulta tenemos en total doce muelas, Los primeros molares aparecen alrededor de los seis años, no siendo definitivos hasta los doce años.
Sin embargo, los segundos no sustituyen a ninguna pieza de leche, sino que comienzan a salir detrás de los primeros, entre los once y trece años. Recuerda que el esmalte desgastado puede derivar en infecciones, por lo que es importante tener una higiene bucal adecuada Las situadas en la parte posterior de la boca (terceros molares) son las conocidas como muelas del juicio y pueden aparecer entre los dieciocho y veinticuatro años, o incluso no llegar a salir nunca.
¿Cuántas muelas van arriba?
Número de dientes en el ser humano adulto – Tenemos 32 dientes, este es el número total de piezas dentales que posee una persona adulta en la cavidad bucal. Concretamente, contamos con 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares, 16 forman el arco superior y otros 16 el arco inferior.
Esmalte: cubre la corona del diente, es la parte más dura y permite triturar los alimentos y proteger a las piezas dentales de agentes externos. Dentina: se localiza justo debajo del esmalte y presenta una apariencia similar al hueso. Al no ser tan dura, tiene un mayor riesgo de deteriorarse o salir perjudicada cuando el esmalte dental ha sufrido desgaste. Cemento: es un tejido que cubre la raíz del diente y permite que se sujete al hueso. Tiene un color amarillento, no es tan duro como los anteriores y, en una dentadura sana, está cubierto por las encías. Pulpa: se ubica en el corazón del diente y contiene el tejido nervioso, los vasos sanguíneos y demás tejidos blandos que le confieren sensibilidad.
¿Dónde están ubicadas las muelas del juicio?
Descripción general – Las muelas de juicio retenidas son los terceros molares que se ubican en la parte posterior de la boca y que no tienen suficiente espacio para emerger o desarrollarse normalmente. Las muelas de juicio retenidas son las últimas muelas adultas que aparecen en la boca (erupcionan).
- La mayoría de las personas tiene cuatro muelas de juicio en la parte posterior de la boca; dos en la parte superior y dos en la parte inferior.
- Las muelas de juicio retenidas pueden provocar dolor, lesiones en los demás dientes y otros problemas dentales.
- En algunos casos, las muelas de juicio retenidas pueden causar problemas aparentes o inmediatos.
Sin embargo, debido a que son difíciles de limpiar, pueden ser más vulnerables a las caries dentales y a la enfermedad de las encías que otras muelas. Las muelas de juicio retenidas que provocan dolor u otras complicaciones dentales suelen extraerse. Algunos dentistas y cirujanos orales también recomiendan extraer las muelas de juicio retenidas que no causan síntomas para prevenir futuros problemas.