Diagnóstico – Para poder diagnosticar el síndrome de intestino irritable la consulta con un médico gastroenterólogo es fundamental. Para entregar este diagnóstico se deben cumplir ciertos criterios clínicos característicos lo cuales son confirmados con una serie de exámenes básicos.
“Lo principal que se tiene que cumplir son los síntomas recurrentes. Eso es muy importante porque muchas veces los pacientes vienen por una crisis única de dolor y creen tener la enfermedad, pero se puede confundir con otras cosas como cólicos biliares o enfermedad celíaca , entre otros”, dice la doctora Morales.
Luego de la consulta, generalmente se solicitan una serie de exámenes básicos poco invasivos para descartar enfermedades que imitan este síndrome, especialmente la enfermedad celiaca.
¿Cómo saber si una persona tiene colon irritable?
¿Cuál es el mejor tratamiento para el colon irritable?
Tratamiento – El tratamiento del síndrome de colon irritable se centra en aliviar los síntomas para que puedas vivir con la mayor normalidad posible. Los signos y síntomas leves a menudo se pueden controlar reduciendo el estrés y haciendo cambios en tu dieta y tu estilo de vida. Intenta lo siguiente:
- Evita los alimentos que desencadenan los síntomas
- Come alimentos ricos en fibra
- Bebe mucho líquido
- Haz ejercicio regularmente
- Duerme lo suficiente
Tu médico podría sugerirte que elimines de tu dieta:
- Alimentos con alto contenido de gases. Si experimentas hinchazón o gases, puede evitar alimentos como bebidas carbonatadas y alcohólicas y ciertos alimentos que pueden provocar un aumento de gases.
- Gluten. Las investigaciones muestran que algunas personas con síndrome de colon irritable reportan una mejoría en los síntomas de la diarrea si dejan de comer gluten (trigo, cebada y centeno), incluso si no son celíacas.
- FODMAP. Algunas personas son sensibles a ciertos carbohidratos como la fructosa, fructanos, lactosa y otros, conocidos como FODMAP: oligosacáridos fermentables, disacáridos, monosacáridos y polioles. Los FODMAP se encuentran en determinados granos, vegetales, frutas y productos lácteos.
Un dietista puede ayudarte con estos cambios en la dieta. Si tus problemas son moderados o graves, tu médico podría sugerirte asesoramiento, especialmente si tienes depresión o si el estrés tiende a empeorar tus síntomas. Además, según tus síntomas, tu médico podría sugerirte medicamentos como:
- Suplementos de fibra. Tomar un suplemento como psyllium (Metamucil) con líquidos puede ayudar a controlar el estreñimiento.
- Laxantes. Si la fibra no ayuda con el estreñimiento, tu médico puede recomendarte laxantes de venta libre, como hidróxido de magnesio oral (leche de magnesia de Phillips) o polietilenglicol (Miralax).
- Medicamentos antidiarreicos. Los medicamentos de venta libre, como la loperamida (Imodium AD), pueden ayudar a controlar la diarrea. Tu médico también puede recetarte un aglutinante de ácidos biliares, como colestiramina (Prevalite), colestipol (Colestid) o colesevelam (Welchol). Los aglutinantes de ácidos biliares pueden causar hinchazón.
- Medicamentos anticolinérgicos. Los medicamentos como la diciclomina (Bentyl) pueden ayudar a aliviar los espasmos intestinales dolorosos. A veces se recetan a personas que tienen episodios de diarrea. Estos medicamentos son generalmente seguros, pero pueden causar estreñimiento, sequedad en la boca y visión borrosa.
- Antidepresivos tricíclicos. Este tipo de medicamento puede ayudar a aliviar la depresión e inhibir la actividad de las neuronas que controlan los intestinos para ayudar a reducir el dolor. Si tienes diarrea y dolor abdominal sin depresión, tu médico puede sugerirte una dosis menor de lo normal de imipramina (Tofranil), desipramina (Norpramin) o nortriptilina (Pamelor).
- Antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. Los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, como fluoxetina (Prozac, Sarafem) o paroxetina (Paxil), pueden ayudar si estás deprimido y tienes dolor y estreñimiento.
- Analgésicos. La pregabalina (Lyrica) o la gabapentina (Neurontin) pueden aliviar el dolor intenso o la hinchazón.
¿Cómo se llama el médico del intestino?
Especialistas en aparato digestivo en Madrid – – Vea como funciona, principales enfermedades y las pruebas que atendemos en consulta. El especialista en aparato digestivo es llamado gastroenterólogo y atiende las enfermedades de todo el sistema digestivo, incluyendo el esófago, el estómago y los intestinos. .
¿Cómo son las heces en el colon irritable?
– Además, el SCI está vinculado a la ansiedad y depresión. No está claro si los síntomas del SCI son una expresión del estrés mental o si el estrés de vivir con SCI hace que las personas sean más propensas a las dificultades psicológicas. Cualquiera que sea el orden en el que aparecen, la ansiedad y los síntomas de SCI digestivo se refuerzan mutuamente en un círculo vicioso.
En un estudio mayor de 94,000 hombres y mujeres, las personas con SCI tenían más del 50% de probabilidad de tener un trastorno de ansiedad y más del 70% de probabilidad de tener un trastorno del estado de ánimo, como la depresión.
Otro estudio comparó los niveles de la hormona del estrés, cortisol en pacientes con y sin SCI. A todos los pacientes se les pidió hablar en público, y aquellos con SCI experimentaron mayores cambios en el cortisol, sugiriendo mayores niveles de estrés.
Adicionalmente, otro estudio determinó que la terapia de reducción de ansiedad redujo el estrés y los síntomas de SCI. Resumen: El SCI puede producir un círculo vicioso de síntomas digestivos que incrementan la ansiedad y ansiedad que incrementa los síntomas digestivos.
Tratar la ansiedad puede ayudar a reducir otros síntomas.
¿Cuánto tiempo duran los síntomas del colon irritable?
Cómo se puede prevenir el síndrome de colon irritable – Aunque se desconoce la causa concreta de por qué aparece el síndrome de colon irritable, algunos factores ambientales como cambios en la rutina, estrés emocional , un episodio de gastroenteritis o ciertos tipos de dietas pueden favorecer su aparición al empobrecer la flora intestinal. Las opciones de tratamiento pueden incluir:
- Cambios en el estilo de vida : reducir o evitar el consumo de alcohol y fumar, así como mejorar los hábitos de sueño y hacer ejercicio con regularidad son aspectos fundamentales en la prevención del síndrome.
- Terapia dietética : algunas personas notan que ciertos alimentos pueden desencadenar síntomas de este síndrome, aunque estos pueden variar mucho de una persona a otra. Es importante evitar la cantidad de alimentos que producen gases, conocidos también como alimentos con alto contenido de FODMAP (Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccarides And Polyols), como fructosa, lactosa, cebollas o brócoli. Son carbohidratos de cadena corta que el intestino delgado no absorbe muy bien y pueden causar problemas como diarrea, hinchazón o dolor abdominal.
- La principal medida preventiva, por tanto, es identificar y evitar los desencadenantes de forma individual para poder aplicar el tratamiento más adecuado;
- Aunque el síndrome de colon irritable no se puede curar, sí puede controlarse para que no interfiera en la calidad de la vida en general;
Ciertas personas tienen problemas con alimentos que contienen gluten, por tanto, limitar su consumo les puede ayudar. Deben evitarse también las bebidas con gas porque introducen gases en los intestinos y pueden causar dolor abdominal. No es recomendable tampoco masticar chicle.
- Terapia psicológica : tratar el sistema nervioso central puede ayudar a los pacientes con síndrome del colon irritable. Algunos trabajan sobre cómo el cerebro y la mente interpretan sensaciones como malestar o hinchazón. en algunos casos se ha demostrado que los factores de estrés psicológico pueden empeorar este síndrome. Tratamiento cognitivo-conductual, hipnosis, relajación o meditación son algunos de los que parecen disminuir el dolor de estómago.
- Tratamientos dirigidos a las bacterias : las bacterias están presentes en los intestinos de forma natural y ejercen un papel fundamental en la función intestinal normal. En ocasiones pueden recomendarse productos probióticos para cambiar cierto tipo de bacterias intestinales.
- Tratamientos farmacológicos : los fármacos antidiarreicos como la loperamida pueden ayudar a reducir la frecuencia de las deposiciones en pacientes con diarrea. Los laxantes, en cambio, ayudan a aumentar la frecuencia de las deposiciones. En ocasiones se recomiendan laxantes durante periodos cortos si el aumento de fibra no es suficiente.
A diferencia de otras enfermedades crónicas , el síndrome del colon irritable es variable. Incluso sin tratamiento puede llegar a desaparecer en algunos pacientes , pero regresar al cabo de unos meses. La paciencia es clave en este caso ya que conseguir aliviar los síntomas puede ser, en ocasiones, un proceso lento. Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines.
¿Dónde te duele cuando tienes cáncer de colon?
SÍNTOMAS DEL CÁNCER DE COLON – Los síntomas del cáncer de colon varían en función de la zona en la que esté ubicado el tumor. Si detecta alguno de ellos debe acudir a un médico especializado en aparato digestivo para que le practiquen las pruebas que confirmen o descarten el diagnóstico.
- Sangre en las heces : es uno de los síntomas más frecuentes del cáncer de colon. Esta puede ser roja o negra, dependiendo de si el tumor está localizado al inicio del o en la parte final del intestino grueso. Si este síntoma no es detectado o no se acude al especialista para tener un diagnóstico, pasado un tiempo se puede llegar a padecer también anemia.
- Cambios en el ritmo intestinal habitual : se presentan diarreas y estreñimiento, que alteran el ritmo habitual y normal de las deposiciones. Lo más habitual es que los periodos de diarrea y estreñimiento se intercalen.
- Heces más estrechas : este cambio en el tamaño de las deposiciones se produce porque el tumor está estrechando el intestino y no permite una evacuación normal de las heces.
- Sensación de evacuación incompleta : También llamado tenesmo. Tiene lugar cuando el cáncer está localizado en la parte final del colon o en el recto.
- Dolor abdominal : síntoma muy frecuente de esta enfermedad aunque se trata de un dolor que puede estar localizado en cualquier parte del abdomen. Se produce cuando el intestino grueso es obstruido por el tumor. Si la obstrucción es parcial, se padece un dolor similar al de los cólicos. Cuando es total, se desarrolla una obstrucción intestinal que requiere asistencia médica urgente.
- Cansancio intenso o pérdida de peso sin causa evidente : son síntomas que se producen en distintas enfermedades, entre las que se encuentra el cáncer de colon en estado avanzado.
¿Qué partes del cuerpo ve un gastroenterólogo?
¿Qué enfermedades atiende un médico gastroenterólogo? – El gastroenterólogo atiende las enfermedades relacionadas al hígado, páncreas, intestino delgado, intestino grueso, estómago, esófago, colon y recto. Por ejemplo, algunas de las enfermedades que frecuentemente atienden los gastroenterólogos son: • Reflujo.
¿Cómo hacer una limpieza de colon?
Cómo cuidar la salud del colon a diario – Si no te decides a hacer una limpieza de colon profunda, o si lo que quieres es cuidar tu colon todos los días del año, entonces toma nota de estas pautas para tu día a día : Sigue una dieta rica en fibra. La fibra permite que los residuos de los alimentos se muevan a lo largo de tu tracto digestivo, ayudando así a que el colon se mantenga limpio.
Bebe mucha agua. Una mala hidratación puede hacer que las toxinas se acumulen en el cuerpo y esto aumenta las posibilidades de sufrir estreñimiento, gases, hinchazón e incluso fatiga. Dos litros de agua al día es la cantidad recomendada por los especialistas.
Toma un zumo de frutas y vegetales frescos. Tomando un vaso diario de este tipo de zumos hechos en casa con la licuadora, el colon irá eliminando las sustancias tóxicas y se mantendrá limpio de residuos. No retengas las ganas de ir al baño. Las evacuaciones del intestino son la forma más natural con la que tu colon se mantiene limpio y saludable.
- Si retienes las heces dentro estas pueden liberar sustancias tóxicas en el organismo;
- Así que si sientes ganas ya sabes ¡no te aguantes! Haz ejercicio;
- Gracias a la actividad física, el flujo sanguíneo y la circulación aumentan;
Esto hace que el colon y, en general, el aparato digestivo reciban más oxígeno mejorando así la salud de nuestro intestino. No hace falta que lo des todo en un entrenamiento de alta intensidad, puedes respirar aliviado. Practicar yoga, hacer pilates o caminar 15 minutos diariamente, sería suficiente.
- Alimentos que ayudan a la salud del colon El colon necesita una cantidad adecuada de ácidos grasos omega-3, calcio, vitamina D y flavonoides para evitar la aparición de tumores;
- La fibra también es esencial, ya que promueve el movimiento intestinal regular y ayuda a limitar la acumulación de bacterias;
Estos son algunos de los mejores aliados en la cocina. – Manzana : gracias a una sustancia llamada pectina la manzana es un potente limpiador del colon, ya que no solo ayuda a eliminar las sustancias tóxicas, sino que además ayuda al revestimiento intestinal.
Cómela preferiblemente con piel ya sea entera, en compota o en zumo. – Aguacate : son muy efectivos a la hora de mejorar la digestión, favoreciendo los movimientos del intestino y ayudando así a la limpieza del colon.
– Ajo : es un remedio eficaz para los problemas digestivos y ayudan a que el colon se limpie naturalmente. – Pescado : con alto contenido en ácidos grasos omega-3 puede ayudar a reducir la inflamación del organismo. De hecho, un equipo de investigación de la Universidad de Vanderbilt descubrió que las mujeres que comen tres raciones de pescado a la semana reducen el riesgo de desarrollar pólipos de colon en un 33%.
Las mejores elecciones serían el salmón al horno o ahumado, el atún y las sardinas, ya que también son ricos en vitamina D y calcio. – Carne blanca : las proteínas son cruciales para el desarrollo muscular, el crecimiento de los tejidos y mucho más.
Y como tienes que limitar el consumo de carne roja, tus alternativas más saludables serían el pollo sin piel o el pavo. Los huevos también son una buena opción. – Granos integrales : están repletos de fibra que se puede combinar con el pescado, los huevos y la carne blanca.
- Las opciones más saludables serían el arroz integral, la cebada, la avena y la quinoa;
- – Frutos secos : comer al menos dos raciones de una onza de frutos secos a la semana puede ayudar a mantener bajos los niveles de azúcar e insulina en sangre, reduciendo el riesgo de padecer diabetes de tipo 2;
Dado que también están repletos de ácidos grasos saludables, fibra y flavonoides, los frutos secos también pueden ayudar a reducir las posibilidades de padecer cáncer de colon. – Frijoles y legumbres : además de los beneficios y la protección que proporcionan a su colon, también ayudan a reducir los niveles de colesterol y azúcar en la sangre.
La soja, las lentejas, los guisantes, las alubias pintas, las judías negras y las alubias rojas son una gran fuente de proteínas, fibra, vitamina B y vitamina E. Limita la ingesta de carnes rojas (menos de 100 gramos al día) y de carnes procesados (menos de 50 gramos al día).
Un alto consumo de estos productos puede aumentar las posibilidades de cáncer de colon. Tómatelo en serio. Cuida tus niveles de vitamina D. Mantener unos buenos niveles de vitamina D es beneficioso para tener un colon saludable. Puedes recargar tus niveles de vitamina D tomando el sol e incluyendo en tu dieta los alimentos adecuados.
- Pero si te cuesta llegar a los niveles óptimos puedes tomar suplementos;
- Asegúrate de ingerir probióticos;
- Ya sea a través de la dieta o con suplementos;
- Como ves, cuidar el sistema digestivo es fundamental para mantener tu cuerpo y tu mente sanos;
¿Y tú, estás mimando tu intestino lo suficiente?.
¿Que no se debe comer con el colon irritable?
Evite el gluten – Es posible que el doctor le recomiende evitar los alimentos que contienen gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno, para ver si los síntomas del SII mejoran. Entre los alimentos que contienen gluten se incluyen la mayoría de los cereales, granos y pastas, y muchos alimentos procesados.