¿Que no se puede hacer con antibióticos? – La combinación de antibióticos y alcohol puede aumentar estos efectos secundarios. Algunos antibióticos, como el metronidazol (Flagyl), el tinidazol (Tindamax) y el sulfametoxazol y la trimetoprima (Bactrim), no deben mezclarse con el alcohol porque pueden provocar una reacción más grave.
¿Que antibióticos no se pueden mezclar?
¿Cuáles son los efectos de beber alcohol mientras se reciben antibióticos? – Los antibióticos y el alcohol pueden causar efectos secundarios similares, como malestar estomacal, mareos y somnolencia. La combinación de antibióticos y alcohol puede aumentar estos efectos secundarios.
- Algunos antibióticos, como el metronidazol (Flagyl), el tinidazol (Tindamax) y el sulfametoxazol y la trimetoprima (Bactrim), no deben mezclarse con el alcohol porque pueden provocar una reacción más grave.
- El consumo de cualquier cantidad de alcohol con estos medicamentos puede provocar efectos secundarios como ruborización, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, y una rápida frecuencia cardíaca.
Además, el antibiótico linezolid (Zyvox) interactúa con ciertas bebidas alcohólicas, incluido el vino tinto y la cerveza de barril. Consumir estas bebidas con este medicamento puede causar un peligroso aumento de la presión arterial. Ten en cuenta que algunos medicamentos para el resfriado y enjuagues bucales también contienen alcohol.
- Así que revisa la etiqueta y evita esos productos mientras tomas estos antibióticos.
- Aunque el uso modesto de alcohol no reduce la eficacia de la mayoría de los antibióticos, puede reducir tu energía y hacer que tu recuperación de la enfermedad sea más lenta.
- Así que es una buena idea evitar el alcohol hasta que termines tus antibióticos y te sientas mejor.
With Pritish K. Tosh, M.D.
¿Qué pasa si se combinan dos antibióticos?
Una vez que los patógenos se vuelven tolerantes a uno de los fármacos, es más probable que desarrollen resistencia a los otros.
¿Qué antibióticos se pueden mezclar?
SIMPOSIO Uso adecuado y racional de los antibióticos Rational and appropiate use of antibiotics Ciro Maguiña-Vargas 1,2, César Augusto Ugarte-Gil 2, Marco Montiel 3 1. Médico Infectólogo-Tropicalista y dermatólogo, Profesor Principal Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), Hospital Nacional Cayetano Heredia.2.
- Instituto de Medicina Tropical Alexander Von Humboldt – UPCH.3.
- Médico Infectólogo- Tropicalista, Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins INTRODUCCIÓN Las infecciones comunitarias y nosocomiales siguen constituyendo hoy en día una de las principales causas de morbilidad a nivel mundial; si bien las vacunas y las mejores condiciones de vida han permitido mejorar la esperanza de vida en muchas regiones del mundo, la gran mayoría de ellas sigue padeciendo de males infecciosos como tuberculosis pulmonar, malaria, enfermedad diarreica aguda, enfermedad respiratoria aguda, etc.
A ello se ha sumado la aparición de numerosos y nuevas enfermedades de origen bacteriano, viral y micótico, tales como las infecciones por Legionella neumophila, campylobacter, nuevas bartonelas (B. henselae, B. quintana, B. elizabethae), MRSA (estafilococo dorado meticilinorresistente), rotavirus, calcivirus, Cyclospora cayetanensis, Cryptosporidium parvum, micobacterias atípicas, hantavirus, ébola, lassavirus, virus guanarito, vírus sabia, hafnia, edwarsiella, coronavirus (causante del SRAS), HTLV1, VIH/sida, Balamuthia mandrilaris y, últimamente, por la variedad del virus influenza H5N1 de la gripe aviar de humanos, en entre otros.
Desde su aparición los antibióticos han sido y son una importante arma para el tratamiento de muchas dolencias infecciosas, algunas de las cuales causaban gran mortalidad, y su uso permitió disminuir en forma importante y notable la morbimortalidad de alguno de estos males, por ello se pensó en forma equivocada que muchas de estas dolencias iban a desaparecer.
Un primer problema con su uso fue la aparición de reacciones adversas entre leves a severas, posteriormente se ha sumado la aparición cada vez más frecuente de bacterias resistentes y multirresistentes a uno o a varios antibióticos. Las bacterias gramnegativas (E.
coli, Klebsiella sp, Pseudomonas aeruginosa) fueron una de las primeras en presentar la resistencia y luego las bacterias grampositivas, así en los últimos años se ha encontrado que la proporción de aislamientos de Staphylococcus aureus meticilinorresistente (MRSA) se ha incrementado de casi 0% a 70% en Japón y Corea, 40% en Bélgica, 30% en Gran Bretaña y 28% en Estados Unidos en solo 10 a 15 años.
También en el Perú se han detectado en varios hospitales y clínicas cerca de un 50% de estas cepas MRSA. Estas altas tasas conllevan un alto costo para los sistemas de salud, por ejemplo en los EE UU se ha calculado en más de 7 mil millones de dólares anuales, por lo que ha sido clasificado como un riesgo de seguridad nacional.
En el caso de los países en vías de desarrollo, el gasto del presupuesto en salud en antibióticos es en un promedio de 35% debido a la creciente resistencia antibiótica y el mal uso que se le da en los centros de salud; esto incrementa el problema de la resistencia (además de la facilidad de conseguir los medicamentos sin receta médica y la venta de medicinas de dudosa procedencia).
Entre los problemas que enfrenta el médico, existen tres importantes:
- Desconocimiento y falta de confianza. Al no tener la seguridad diagnóstica, prefiere usar algún antibiótico por dos razones principales: para no perder la confianza del paciente (el paciente percibe que es tratado con un medicamento) y por la presión médico-legal de no caer en negligencia médica.
- Presión del mercado. Dada por la inseguridad y el desconocimiento; la situación actual obliga, a veces, a medicar demás, para no perder el cliente (el paciente),
- Presión del paciente. En estos tiempos el paciente tiene un mayor acceso a la información (Internet, medios informativos) y exige, muchas veces, ser tratado con los medicamentos que él ve y/o lee.
Existen otros problemas de tipo cultural, social, religioso, etc que también influyen positiva o negativamente en la terapia racional de los medicamentos. El antibiótico ideal es el que resulta más eficaz, menos tóxico, retarda el surgimiento de cepas resistentes, es de menor costo y de más fácil administración.
- Obvio, no existe.
- Pero las características de eficacia, toxicidad y costo son consideraciones básicas en la elección de la droga.
- CLASIFICACIÓN DE LOS ANTIBIÓTICOS Viejos antibióticos Desde su aparición en la década del cuarenta han surgido diversas familias y actualmente son el principal grupo terapéutico y constituyen el principal arsenal para el manejo de gran parte de las infecciones comunitarias y algunas nosocomiales.
Las principales familias de antibióticos son:
- Penicilinas: penicilina V, penicilina benzatínica, penicilina procaínica, penicilina clemizol, ampicilina, amoxicilina, amoxicilina-ácido clavulánico, piperacilina, ticarcilina, mezlocilina, entre otras.
- Aminoglicósidos: estreptomicina, amikacina, netilmicina, gentamicina, kanamicina, tobramicina, entre otros.
- Cefalosporinas: de primera generación (cefadroxil, cefadrina, cefalexina), de segunda (cefuroxima, cefaclor, cefoxitina) y las de tercera (ceftazidima, cefotaxima, ceftriaxona, cefixima, cefoperazona).
- Macrólidos: eritromicina, roxitromicina, claritromicina, azitromicina.
- Lincosinamidas: lincomicina, clindamicina.
- Tetraciclinas: oxitetraciclina, doxiciclina, minociclina.
- Sulfonamidas: cotrimoxazol, trimetoprim, dapsona.
- Carbapenemes: imipenem, meropenem.
- Quinolonas: ácido nalidíxico, ácido pipemídico, norfloxacina, lomefloxacina, ciprofloxacina, ofloxacina, pefloxacina.
- Glicopéptidos: vancomicina, teicoplanina.
- Monobactam: aztreonam.
- Otras: rifampicina, macrodantina, cloranfenicol, furazolidona,fosfomicina, colistina.
Entre los diversos mecanismos de resistencia a los antibióticos, destaca la producción de beta-lactamasas por las bacterias. Se ha descrito más de 300 beta-lactamasas, que pertenecen a cuatro familias. Por esta razón, se ha desarrollado inhibidores de beta-lactamasas (IBL), como el ácido clavulánico, ácido ovalínico, sulbactam y tazobactam.
- Nuevas quinolonas: trovafloxacina (retirada en 1999), grepafloxacina (retirada en 1999) las llamadas quinolonas respiratorias (levofloxacina, moxifloxacina, gatifloxacina), garenoxacina, gemifloxacina.
- Cefalosporinas de cuarta generación: cefepima, cefpiroma.
- Nuevos macrólidos: telitromicina.
- Nuevos glicopéptidos: daptomicina, dalbavancin, oritavancin.
- Estreptograminas: quinupristín-dalfopristín.
- Nuevas tetraciclinas: tigeciclina.
- Nuevos carbapenemes: faropenem, semfriten, doripenem
- Otra familia: linezolid.
USOS DE LOS ANTIBIÓTICOS Los viejos antibióticos como la penicilina (penicilina G, penicilina V, benzatínica), a pesar de tener más de 60 años de uso, son de elección para muchas infecciones como erisipela causado por el estreptococo beta-hemolítico del grupo A, sífilis en pacientes VIH y no VIH, celulitis recurrente, faringoamigdalitis aguda por estreptococo, gangrena por Clostridium perfringens (penicilina G altas dosis), meningitis por neumococo y meningococo en adultos y niños escolares, neumonía comunitaria del adulto por neumococo (penicilinas G, V, clemizol).
- Es bueno recordar que en el Perú la resistencia al neumococo es todavía baja, aunque, según reportes de Ochoa, se ha incrementado hasta más de un 20%, lo que es preocupante.
- De las otras penicilinas destacan las osoxazolipenicilina, por su importante actividad antiestafilocócica, de estas destacan la cloxacilina, dicloxacilina, oxacilina, meticilina, nafcilina, etc., siguen siendo antibióticos de elección para el tratamiento de las infecciones leves o moderadas como las piodermitis, celulitis, artritis piógena aguda, osteomielitis aguda piógena causadas por el estafilococo dorado coagulasa positivo.
El cloranfenicol es una droga bacteriostática que sigue siendo útil en los tratamientos de enfermedad de Carrión o bartonelosis (fase aguda), fiebre tifoidea (actualmente se prefiere a las fluoroquinolonas), meningitis aguda purulenta (combinado con ampicilina) y para algunas casos de sepsis abdominal (combinada con otros antibióticos) y peste.
La clindamicina es útil en el tratamiento del acné; abscesos (pulmonar, cerebral, pélvico y abdominal), siempre combinado con otros antibióticos; también en los casos de toxoplasmosis ocular y cerebral en VIH (combinada con sulfas), piodermitis mixta por estafilococo y estreptococo, pie diabético (combinado con ciprofloxacina u otra fluoroquinolona); malaria por Plasmodium falciparum (combinado con quinina) y enfermedad inflamatoria pélvica (combinado con ciprofloxacina u ofloxacina).
La amoxicilina (antibiótico de amplio espectro) posee mayor absorción que la ampicilina, y el doble del nivel circulante y mayor vida media. Por ello se usa cada 8 horas e, incluso, se puede aumentar la dosis y usarla dos veces la día, con ello los gérmenes que tienen cierta resistencia (neumococos, por ejemplo) responden adecuadamente.
A pesar de su amplio uso, sigue siendo un antibiótico de importancia y elección para muchas infecciones comunitarias, se le considera como droga de elección para el tratamiento de otitis media aguda, de la uretritis y forma diseminada (artritis) por gonococo purulenta, bronquitis aguda, sinusitis aguda, alternativa para fiebre tifoidea y fiebre paratífica, ITU no complicada (gestantes o no), meningitis aguda purulenta del recién nacido combinado con gentamicina y/o amikacina, infecciones abdominales con sospecha de enterococo en combinación con fluoroquinolonas o aminoglicósidos (colangitis, etc) e infecciones por listeria.
La amoxicilina-ácido clavulánico tiene las mismas indicaciones que la amoxicilina y es útil para profilaxis en cirugía y para algunas infecciones por anaerobios en mordeduras de humanos o animales, en patología odontoestomatológica y tuberculosis multidrogorresistente, entre otras.
La tetraciclina sigue siendo droga de elección en el tratamiento del acné, cólera aguda, balantidiasis, brucelosis (combinado con estreptomicina), clamidiasis, linfogranuloma venéreo, peste, neumonía comunitaria leve a moderada, enfermedad inflamatoria pélvica (combinada con metronidazol o clindamicina).
La rifampicina, droga de elección en el tratamiento de la tuberculosis (junto con otros antibióticos), es útil en la brucelosis (combinada con tetraciclina), infecciones severas por Staphylococcus aureus, endocarditis (combinado con oxacilina), verruga peruana (monoterapia), quimioprofilaxia del meningococo (en caso de resistencia a las sulfas).
- Su uso tópico no se recomienda y se prefiere siempre combinarla para evitar la resistencia.
- De las sulfas, la más usada es el cotrimoxazol, antibiótico muy útil para diversas infecciones respiratorias, diarrea por shigelosis (resistencia en aumento), infección por Pneumocystis jiroveci, infección urinaria baja no complicada (alta resistencia), isosporidiasis, toxoplasmosis ocular y cerebral (combinado), infección por Paracoccidioides brasiliensis (alternativa antigua).
Los aminoglucósidos siguen siendo útiles en el tratamiento de las infecciones urinarias altas complicadas (pielonefritis aguda), sepsis (en combinación con otros antibióticos), endocarditis por Streptococcus viridans (junto con penicilina), meningitis tuberculosa, brucelosis (tetraciclina más estreptomicina o amikacina), meningitis del recién nacido (combinado con ampicilina o amoxicilina), infecciones en neutropénicos (especialmente la amikacina), tuberculosis multirresistente (kanamicina, estreptomicina o amikacina junto a otros antibióticos) y como complemento en infecciones estafilocócicas (asociados a beta-lactámicos) porque actúan bien contra Staphylococcus aureus coagulosa positivo.
La amikacina es un antibiótico potente que cubre gérmenes gramnegativos usuales y contra la Pseudomonas aeruginosa, Enterobacter, Acynetobacter. Por esto, es útil para el tratamiento (combinado) de algunas infecciones moderadas a graves nosocomiales (neumonía, sepsis, pielonefritis, infecciones abdominales, neutropenia).
Una nueva ventaja farmacocinética de los aminoglucósidos es que con una sola dosis pueden tener una eficacia muy similar a las tres dosis empleadas clásicamente, así disminuye la nefrotoxicidad y la ototoxicidad. Las fluoroquinolonas (norfloxacina, pefloxacina, ciprofloxacina, ofloxacina) son potentes antibióticos de amplio espectro, de fácil uso y bactericidas de gran penetración intracelular de gran éxito en el tratamiento de infecciones leves, moderadas y severas.
De ellos tenemos a la ciprofloxacina, potente antibiótico que se concentra muy bien en casi todos los tejidos del cuerpo (piel, huesos, próstata, pulmón, bronquios), y muchos recomiendan la ciprofloxacina con droga de elección en fiebre tifoidea y paratífica, enfermedad de Carrión (ambas fases). Otras indicaciones de las fluoroquinolonas son: osteomielitis crónica por Pseudomonas aeruginosa (solo ciprofloxacina y pefloxacina), ITU multirresistente, tuberculosis multidrogorresistente, pie diabético (combinado con amoxicilina-ácido clavulánico, metronidazol o clindamicina), otitis media crónica (niños y adultos) y enfermedad fibroquística pulmonar.
Además, en gonorrea no complicada (dosis única), sepsis (combinada con otros), profilaxis y tratamiento en neutropénicos, cólera (de segunda elección), diarrea del viajero, prostatitis aguda y crónica (similar efecto tiene la ofloxacina y levofloxacina), enfermedad inflamatoria pélvica (combinado con otros), exacerbación aguda de bronquitis crónica bacteriana (ciprofloxacina, ofloxacina).
La eritromicina, descubierta en 1952, se ha usado como droga de elección para la tos convulsiva y como tratamiento alternativa en pacientes alérgicos a la penicilina, alternativa al acné (en forma tópica), infecciones por gérmenes atípicos, como el micoplasma (poco frecuente en el Perú) e infecciones en gestantes (no la forma estolato).
Las cefalosporinas comprende una amplia gama de familias. Las cefalosporinas de primera generación de uso oral (cefadroxil, cefadrina, cefalexina) que cubren bien a gérmenes comunes de la práctica diaria y algunas infecciones hospitalarias; son útiles en infecciones de piel causadas por estafilococos y estreptococos.
De las cefalosporinas orales de primera generación, el cefadroxil tiene la ventaja de usarse dos veces al día y la ingesta de alimentos no interfiere con su administración; ha sido usado con gran éxito en faringoamigdalitis aguda (similar a la penicilina), celulitis comunitaria por Staphylococcus aureus y estreptococo e ITU no complicada.
Las cefalosporinas parenterales de primera generación (cefazolina, cefradina, cefacidal) son medicamentos útiles en infecciones urinarias complicadas e infecciones abdominales, pélvicas (combinadas con otros). La cefazolina sigue siendo de elección en la profilaxis en cirugía (histerectomía, cirugía valvular, cirugía cardiaca, reemplazo de articulaciones, cesárea, colecistectomía).
La cefadrina también ha demostrado gran éxito en profilaxis en cirugía y en el tratamiento de muchas infecciones abdominales y ginecológicas. La cefoxitina es la única cefalosporina de segunda generación con acción contra los anaerobios y es útil en la profilaxis de la apendicitis aguda. Las cefalosporinas de segunda, tercera y otros antibióticos no son superiores a la cefazolina en quimioprofilaxia y, por tanto, no se justifica su uso.
La cefuroxima y el cefaclor (cefalosporinas de segunda generación) son útiles en las infecciones en que está implicado el Haemophilus influenzae. En general, en las cefalosporinas de segunda generación su efecto sobre los gérmenes grampositivos disminuye y no son superiores a los de primera generación, pero son útiles en infecciones como otitis media aguda, bronquitis aguda, neumonía no grave, infecciones urinarias.
Las cefalosporinas de tercera generación parenterales (ceftriaxona, cefotaxima, ceftazima) son antibióticos para infecciones moderadas a graves. Las dos primeras son importantes en el manejo de la meningitis purulenta aguda y la ceftazidima, en las infecciones por Pseudomonas aeruginosa (sepsis, quemados).
Lamentablemente, los dos primeros se han usado en diversas infecciones comunitarias y nosocomiales (neumonía, infecciones respiratorias, ITU, sepsis) lo que ha generado una alta resistencia de muchos gérmenes gramnegativos. El uso de las cefalosporinas de tercera generación no ha disminuido la mortalidad ni las secuelas de la meningitis aguda; lo que si se ha demostrado en la población pediátrica es que el uso precoz de corticoides disminuye algunas secuelas, como la sordera.
- La ceftriaxona tiene la ventaja de esterilizar rápidamente la meningitis entre 6 y 8 horas; por esto se emplea con éxito en la terapia de la meningitis bacteriana aguda; en cambio, su uso en la fiebre tifoidea no es superior al cloranfenicol ni a las quinolonas, porque produce recaídas.
- Entre los antiguos antibióticos de amplio espectro que cubren gérmenes grampositivos, gramnegativos y anaerobios diversos está el imipenem, que requiere de la cilastatina para disminuir la nefrotoxicidad, y además tiene una potencial proconvulsivante.
Es útil en infecciones moderadas y severas nosocomiales, en especial cuando se sospecha sepsis grave en pacientes con patología abdominal y ginecológica, en pacientes en shock séptico, cuando hay sospecha de cepas nosocomiales resistentes a las enzimas beta-lactamasas de espectro ampliado (EBLL).
El único antibiótico monobactam es el aztreonam, que cubre muy bien a los gérmenes gramnegativos comunitarios y nosocomiales, desde la E. coli hasta la Pseudomonas aeruginosa. El aztreonam se absorbe muy bien por vía endovenosa e intramuscular, no tiene nefrotoxicidad, por lo que es de utilidad en la neutropenia, neumonía intrahospitalaria, infecciones por Pseudomonas, infecciones urinarias severas, osteomielitis por gramnegativos.
El aztreonam se puede combinar con otros antibióticos para cubrir infecciones mixtas sin ningún antagonismo; es seguro en el embarazo y, de todos los antibióticos, es uno de los que produce menos colitis pseudomembranosa. En relación a los nuevos antibióticos, destaca la cefalosporina de cuarta generación, la cefepima, que es una auténtica cefalosporina de amplio espectro, ya que cubre muy bien gérmenes grampositivos y gramnegativos comunes y nosocomiales, pero no actúa sobre anaerobios ni MRSA.
- La cefepima se absorbe muy bien por vías intramuscular y endovenosa, se usa dos veces al día.
- Otra ventaja es su alta resistencia a las beta-lactamasas, que usualmente inhiben a las cefalosporinas de tercera.
- Su amplio espectro permite usarlo con éxito en celulitis complicada, neumonías comunitaria y nosocomial (muy útil en neumonía asociada a ventiladores), infecciones en neutropénicos, sepsis multimicrobiana, pielonefritis, infecciones abdominales (combinada con metronidazol o clindamicina), meningitis y otras infecciones severas tanto en niños como adultos.
Muchas veces se emplea como monoterapia y se puede usar en forma combinada con vancomicina, teicoplanina, amikacina o clindamicina. Otro nuevo glicopéptido es la teicoplanina, una excelente droga cuando el paciente es alérgico a la vancomicina, con la ventaja de poseer menos efectos adversos.
- Debido al aumento de la resistencia de algunos gérmenes (enterococo) a la vancomicina, la teicoplanina está siendo cada vez más usada.
- Un nuevo antibiótico, que apareció en el 2001, es el linezolid, que cubre muy bien diversos gérmenes grampositivos comunitarios y nosocomiales, es de gran utilidad en neumonía por MRSA y superior a la vancomicina, dado que tiene buena concentración en el tejido pulmonar y además tiene una excelente biodisponibilidad oral.
Se ha ensayado con éxito en el tratamiento de infecciones de piel, neumonías y otras infecciones causados por gérmenes grampositivos. El linezolid es poco tóxica, su indicación básica es el tratamiento de infecciones por gérmenes grampositivos multirresistentes, especialmente lo MRSA.
El meropenem, antibiótico becta-lactámico de amplio espectro, cubre igualmente los mismos gérmenes del imipenem, pero tiene la ventaja que produce menos convulsiones y se ha empleado con excelente eficacia en pacientes con meningitis bacteriana aguda, tan igual como la cefotaxima y la ceftriaxona. Por tanto, este potente antibiótico debe reservarse para pacientes muy graves con infecciones nosocomiales que no respondan a terapias convencionales.
De los nuevos macrólidos, la claritromicina tiene la ventaja que junto con la amoxicilina y el omeprazol son las drogas de elección en el tratamiento de patología gastrointestinal (gastritis por ejemplo) producido por Helicobacter pylori, y también es útil en algunas infecciones respiratorias altas (sinusitis aguda, bronquitis aguda), en especial cuando se sospecha gérmenes resistentes a las penicilinas y ante la presencia de gérmenes atípicos.
- En algunas guías de terapia en neumonía comunitaria complicada se recomienda usar la claritromicina (o la azitromicina o la roxitromicina) junto a una cefalosporina de tercera (ceftriaxona o cefotaxima).
- Una ventaja de los nuevos macrólidos comparados con la vieja eritromicina es su dosis única (o dos veces al día) y sus efectos adversos menores, pero algunas son más caras.
La azitromicina tiene excelente acción sobre las clamidias, por lo ha sido usada con éxito en uretritis y cervicitis no gonocócicas. Todos estos macrólidos no son drogas de elección para las infecciones comunitarias, sino son buenas alternativas para algunas infecciones urinarias y respiratorias.
Últimamente la azitromicina ha sido de gran utilidad en el tratamiento de la fiebre tifoidea (no recaídas), shigelosis aguda (cepas resistentes), malaria falciparum. Hace unos años apareció un nuevo macrólido de dosis única y de amplio espectro, la telitromicina, que cubre gérmenes típicos y atípicos, no es de elección para el tratamiento de las principales dolencias infecciosas porque es cara y tiene algunos efectos adversos severos; pero, será una futura alternativa cuando se sospeche de gérmenes (neumococo, Haemophilus influenza) resistentes a la penicilina y a los otros macrólidos viejos.
Entre las nuevas quinolonas están la trovafloxacina, grepafloxacina, levofloxacina, gatifloxacina, trovafloxacina y moxifloxacina. Todas tienen la ventaja de su amplio espectro que cubre gérmenes atípicos y anaerobios, aunque no son muy eficaces contra la Pseudomonas aeruginosa, y son de fácil posología (una vez al día).
La trovafloxacina, por su amplio espectro, tuvo gran importancia, pero debido a que produjo numerosas muertes por daño hepático, tuvo que ser retirada, en 1999. La grepafloxacina también fue retirada en 1999, debido a su cardiotoxicidad (arritmias cardíacas). La gatifloxacina tiene un espectro muy similar a las otras; con excelente absorción y biodisponibilidad; se ha ensayado en vivo e in vitro por su excelente eficacia en diversas infecciones leves y severas y no se observó lo ocurrido con la trovafloxacina.
La gatifloxacina tiene una importante acción sobre el Mycobacterium tuberculosis y en estudios in vitro de las infecciones del sistema nervioso central (meningitis bacteriana aguda) ha mostrado una excelente acción contra los gérmenes usuales. A nivel mundial, han quedado la gatifloxacina, levofloxacina y moxifloxacina, se usan a dosis única y han sido ensayadas con éxito (vías oral y parenteral) en la terapia de neumonías de tipo comunitaria, infecciones urinarias, sinusitis aguda, infecciones moderadas de piel y partes blandas; además, tienen una importante acción sobre el Mycobacterium tuberculosis, por lo que son actualmente recomendadas para la terapia de rescate en TBC MDR (14),
A pesar de su costo, deben ser consideradas como alternativas importantes en infecciones comunitarias. Las estreptograminas, daptomicina y dalbavancina son nuevos antibióticos usados en casos muy especiales de cepas resistentes de algunos gérmenes grampositivos (S. aureus, enterococo). La daptomicina es un nuevo glicopéptido, bactericida de larga vida media (dosis única) y se administra por vía endovenosa, a 4-6 mg por kilo.
Otros nuevos antibióticos de larga vida media, rápida capacidad bactericida y que actúan sobre gérmenes grampositivos son la tigeciclina y el oritavancin, esta última en fase III de investigación clínica. La tigeciclina, una nueva tetraciclina de uso parenteral, a dosis única cubre gérmenes grampositivos y gramnegativos aerobios y anaerobios y los estudios clínicos demuestran su gran valor terapéutico en diversas infecciones comunitarias y nosocomiales.15 Entre los nuevos carbapenemes, el ertapenem, a diferencia de los antiguos imipenem y meropenem, se usa una sola vez (vía endovenosa) y cubre muy bien gérmenes aeróbicos y anaeróbicos, pero no actúa sobre la Pseudomonas aeruginosa y Enterobacter.
- Fracaso terapéutico.
- Desarrollo de resistencias bacterianas.
- Enmascaramiento de procesos infecciosos.
- Cronificación: la falta de erradicación de un número suficiente de bacterias dará lugar a la persistencia de algunas que mantienen su grado de patogenicidad sin ocasionar manifestaciones agudas.
- Recidiva: las cepas supervivientes, sean resistentes o sensibles, inician una nueva proliferación que provocará una recaída o una reinfección.
- Efectos adversos debidos a la acción del medicamento (independientes de que sea o no eficaz). La toxicidad de algunos antibióticos es potencialmente grave y su aparición es inaceptable si el paciente no necesitaba el fármaco.
CONCLUSIONES Para el manejo adecuado y racional de antibióticos se requiere de una serie de conocimientos: 1) la farmacología y farmacocinética de los diversos antibióticos; 2) las indicaciones de primer orden y las alternativas en las diversas enfermedades infecciosas; 3) los efectos adversos y las contraindicaciones.
En los establecimientos de mayor complejidad de salud que manejan pacientes hospitalizados, se debe: formar los comités de control de enfermedades infecciosas; realizar en forma obligatoria las vigilancias epidemiológicas local, regional y nacional de los gérmenes implicados en infecciones hospitalarias; efectuar estudios de sensibilidad antibiótica; y, aplicar las normas de prevención de control de las enfermedades infecciosas.
Además, se requiere de campañas de educación a todo nivel, de lo contrario asistiremos al preocupante aumento de los gérmenes resistentes a uno o más antibióticos tanto en la comunidad como en los servicios de hospitalización. Si bien el manejo de los antibióticos sigue siendo un arte, no debe ser considerado como una simple receta de cocina, el médico y el personal de salud deberán estar en constante actualización, a fin de evitar problemas de resistencia, reacciones adversas a los medicamentos, lo que permitirá un mejor manejo de las diversas patologías que afectan al ser humano.
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Correspondencia: Dr. Ciro Maguiña-Vargas. Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt. Av. Honorio Delgado 430. Lima 31, Perú. [email protected]
¿Que no se puede combinar con amoxicilina?
¿Se puede ingerir si estamos tomando otros medicamentos? ¿Interactúa con los anticonceptivos? – La amoxicilina presenta pocas interacciones con otros medicamentos, no obstante, advierta a su médico si está tomando alopurinol (medicamento utilizado para descender el ácido úrico) ya que pueden aumentar las reacciones alérgicas en la piel, o si está tomado metotrexato (fármaco que se puede utilizar en la artritis reumatoide, en otras enfermedades reumáticas y en algunos tipos de cánceres) ya que puede incrementar la concentración del metotrexato.
¿Cómo tomar 2 antibióticos al mismo tiempo?
Se pueden tomar dos pastillas de antibióticos diferentes al mismo tiempo o hay que esperar un tiempo en una y otra? Tomo pastillas anticonceptivas a las nueve y.(ver más) Pregunta médica Preguntado por mujer de 24 años visibility 234 vistas Nuestro profesional de la salud responde Se pueden tomar en el mismo horario, con una diferencia entre 2 y 3 minutos entre cada medicamento, sin que ello tenga un efecto en la efectividad de los mismos.
¿Qué pasa si tomo azitromicina y amoxicilina?
No hay contraindicación en tomar Amoxicilina después de Azitromicina, lo que no se debe hacer es tomarlos simultáneamente.
¿Qué pasa si tomo ciprofloxacino y azitromicina?
La terapia con azitromicina aumentaría el riesgo de mortalidad cardiovascular Efecto proarritmogénico | 08 OCT 12 El uso de azitromicina ha sido asociado con un aumento en el riesgo cardiovascular durante el período que dura el tratamiento, sobre todo en los pacientes que ya cuentan con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
- Introducción La azitromicina es un antibiótico macrólido de amplio espectro.
- Se ha informado que la eritromicina y la claritromicina, drogas estrechamente relacionadas con la azitromicina, pueden aumentar el riesgo de arritmias ventriculares graves y han sido asociadas con un aumento en el riesgo de muerte súbita cardíaca.
La información disponible sugiere que la azitromicina también podría favorecer la aparición de arritmias. En este sentido, se han comunicado casos de pacientes con intervalo QT inicialmente normal en los que dicho antibiótico tuvo efectos adversos a nivel cardíaco asociados con arritmias, entre los cuales se incluyen la prolongación del intervalo QT, la torsade de pointes y la taquicardia ventricular polimórfica en ausencia de QT prolongado.
Sobre la base de esta información, se llevó a cabo un estudio de cohorte retrospectivo para evaluar la mortalidad de pacientes que utilizaron azitromicina. La hipótesis del trabajo consistió en que los pacientes medicados con este antibiótico, en comparación con aquellos que no recibieron antibióticos o que fueron tratados con otros antibióticos seleccionados, tendrían un incremento en el riesgo de mortalidad de origen cardiovascular, especialmente, de muerte súbita cardíaca.
Métodos La cohorte analizada incluyó pacientes tratados con azitromicina entre 1992 y 2006. Los criterios de inclusión fueron formulados con el fin de excluir las personas con alto riesgo de mortalidad por causas no relacionadas con el efecto a corto plazo de una medicación proarritmogénica.
- Para ser incluidos en el estudio, los participantes debían tener entre 30 y 74 años, no presentar enfermedades graves no cardiovasculares, no haber sido hospitalizados en los 30 días previos al inicio del estudio y carecer de antecedentes de abuso de sustancias.
- Por otra parte, el estudio incluyó períodos de control apareados (de similar duración que la de los ciclos de antibioticoterapia) durante los cuales los participantes no utilizaron antibióticos.
Por cada prescripción de azitromicina se identificaron cuatro períodos de control. Asimismo, también se utilizaron grupos control adicionales cuyos integrantes recibieron uno de los siguientes antibióticos: amoxicilina, ciprofloxacina o levofloxacina.
La amoxicilina, principal antibiótico utilizado como control, tiene indicaciones similares a las de la azitromicina y no ha demostrado tener efectos adversos sobre el aparato cardiovascular. Las indicaciones de la ciprofloxacina y la levofloxacina se superponen con las de la azitromicina. Aparentemente, la ciprofloxacina tendría mínimos efectos adversos electrofisiológicos, aunque se han informado casos de torsades de pointes.
Por su parte, se considera que la levofloxacina tiene mayor potencial proarritmogénico que la ciprofloxacina, y ha sido involucrada en numerosos casos de torsades de pointes. Los principales criterios de valoración fueron la mortalidad de origen cardiovascular y la mortalidad por cualquier causa.
- La hipótesis de los autores señala que la incidencia de mortalidad cardiovascular debería aumentar si la azitromicina es proarritmogénica, sobre todo si se tiene en cuenta que se seleccionó específicamente una cohorte con menor probabilidad de mortalidad por enfermedades graves.
- Asimismo, se analizó la mortalidad asociada a muerte súbita cardíaca.
Resultados La cohorte en estudio incluyó un total de 347.795 prescripciones de azitromicina, 1.391.180 períodos de control apareados sin tratamiento antibiótico, 1.348.672 prescripciones de amoxicilina, 264 626 prescripciones de ciprofloxacina y 93.906 de levofloxacina.
Los usuarios de azitromicina eran principalmente de sexo femenino (77.5%) y tenían una edad promedio de 49 años. Las características de base de los pacientes que recibieron azitromicina eran similares a las de los participantes del grupo control no medicado. No obstante, aquellos tratados con ciprofloxacina o levofloxacina presentaban una mayor probabilidad de tener complicaciones de la diabetes, incontinencia o uso de andador o silla de ruedas.
Asimismo, el puntaje de riesgo cardiovascular global de los pacientes tratados con amoxicilina, ciprofloxacina y levofloxacina resultó ser ligeramente más elevado que el de los medicados con azitromicina. Tanto para azitromicina como para amoxicilina, las indicaciones más comunes fueron las infecciones otorrinolaringológicas y las bronquitis.
- La indicación más frecuente para ciprofloxacina fue la infección de las vías genitourinarias, mientras que la levofloxacina fue más frecuentemente prescrita para infecciones otorrinolaringológicas, respiratorias y genitourinarias.
- Al comparar un ciclo de tratamiento de 5 días con azitromicina con un período de control sin tratamiento antibiótico, el uso de azitromicina se asoció con un incremento en el riesgo demortalidad cardiovascular y de mortalidad por cualquier causa.
El riesgo de mortalidad cardiovascular se incrementó tanto por la presencia de casos de muerte súbita cardíaca como por otras causas de muerte de origen cardiovascular. Asimismo, el riesgo de muerte por cualquier causa se incrementó a pesar de que no hubo un aumento en el riesgo de mortalidad por causas no cardiovasculares.
Por el contrario, el uso de amoxicilina no se vio asociado con un incremento significativo en el riesgo de muerte de origen cardiovascular o no cardiovascular ni de muerte por cualquier causa durante los primeros 5 días de tratamiento ni durante la terapia completa de 10 días. Asimismo, en comparación con los primeros cinco días de tratamiento con amoxicilina, el ciclo de terapia de cinco días con azitromicina se asoció con un incremento significativo en el riesgo de mortalidad cardiovascular y de mortalidad por cualquier causa.
Según el análisis de la información, los pacientes que recibieron azitromicina presentaron un riesgo estimado de 47 muertes cardiovasculares adicionales por millón de ciclos de terapia de cinco días. Por otra parte, en comparación con los pacientes que recibieron amoxicilina, aquellos medicados con ciprofloxacina no obtuvieron un incremento en el riesgo de mortalidad cardiovascular ni de mortalidad por cualquier causa durante los diez días de tratamiento; en cambio, se observó una tendencia no significativa hacia el incremento en el riesgo de mortalidad cardiovascular con el uso de levofloxacina.
Al comparar los primeros cinco días de tratamiento con ciprofloxacina, un ciclo de terapia de cinco días con azitromicina se asoció con un incremento en el riesgo de muerte cardiovascular y con una tendencia no significativa hacia el incremento en la mortalidad por cualquier causa. No obstante, la mortalidad con azitromicina no difirió significativamente de la hallada con levofloxacina.
Por último, el exceso de riesgo absoluto de mortalidad cardiovascular entre los pacientes medicados con azitromicina, en comparación con aquellos que recibieron amoxicilina, varió de acuerdo con el puntaje de riesgo basal para enfermedad cardiovascular.
¿Qué pasa si tomo ibuprofeno y amoxicilina?
¿Puedo tomar amoxicilina e ibuprofeno a la vez? – De esta forma, vemos que se trata de dos fármacos muy distintos y que se emplean para combatir afecciones y problemas de salud diferentes. Además, son dos componentes activos que no interfieren entre ellos.
Es por todo ello que sí se puede tomar amoxicilina e ibuprofeno a la vez, siempre y cuando haya estado prescrito por un médico o especialista y nunca como automedicación. Un caso frecuente en el que se recetan a la vez es cuando el dentista receta amoxicilina e ibuprofeno para la muela infectada o tras la extracción de una.
De este modo se trata o se previene una infección en la boca y a la vez se reduce la inflamación y el dolor.
¿Qué pasa si mezclo amoxicilina y paracetamol?
Me puedo tomar una paracetamol y una amoxicilina al mismo tiempo
- Pregunta médica
- Información adicional No
Preguntado por hombre de 31 años visibility 9.955 vistas Nuestro profesional de la salud responde
- Si, usted puede tomar de forma simultánea ambos medicamentos, esto debido a que no se presentan efectos secundarios o no deseados, debido a esto se considera una combinación segura.
- El es un medicamento que ayuda a disminuir el, y también disminuir la ; le recomiendo seguir con el tratamiento indicado por su médico y completarlo hasta que lo indique su médico.
- Espero haberte ayudado a resolver tus dudas.
- Si tienes otra duda, escríbenos y con gusto te orientaremos.
- No olvides calificarnos, esto nos ayuda a mejorar nuestra atención y a seguir creciendo.
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¿Qué pasa si mezclo amoxicilina con paracetamol?
La mezcla de ambos medicamentos provoca ‘riesgo de acidosis metabólica con alto desequilibrio aniónico’ según Sanidad.
¿Cómo se llama el antibiótico que dura 3 días?
Cuando los pediatras prescribimos un antibiótico a los niños, a veces los padres nos piden que demos a su hijo “el antibiótico de los tres días”. Pero, ¿es siempre el más adecuado? ¿Para qué sirven los antibióticos? Los antibióticos sirven para curar las infecciones producidas por bacterias,
- No son eficaces ni necesarios para el tratamiento de las infecciones producidas por virus (como los catarros, aunque sean con fiebre ).
- Además hay infecciones bacterianas que se curan por sí solas, no siendo necesario dar antibióticos.
- Los antibióticos también pueden producir efectos indeseados y favorecer el desarrollo de bacterias resistentes a ellos Por esto solo se deben usar cuando esté claro que le vayan a producir al niño/a un efecto beneficioso.
¿Da igual un antibiótico que otro? ¿Por qué el médico receta un antibiótico y no otro? Los antibióticos no son todos iguales. Las bacterias y los tipos de infección también son diferentes. Al pediatra le toca elegir el antibiótico más adecuado para cada infección.
Lo elegirá en función del lugar de la infección, la bacteria que sospeche como causa, la gravedad de la enfermedad, la edad del paciente, si tiene otras enfermedades o toma otros tratamientos, si es alérgico y de la proporción de bacterias resistentes que haya en la zona. También tendrá en cuenta que tenga una pauta de administración fácil de cumplir.
A veces le han dado a mi hijo el mismo antibiótico a diferentes dosis y con distinta pauta ¿por qué? Un mismo antibiótico, como la amoxicilina, puede ser necesario usarlo a distinta dosis, según el tipo de infección y la bacteria que se sospeche. ¿Hay que cumplir estrictamente el horario de las tomas? ¿Si es cada 8 horas puede ser desayuno-comida-cena? Es importante completar todos los días de tratamiento y a la dosis indicada,
- Los antibióticos que más se usan se dan en tres, dos o una dosis al día.
- Si el antibiótico se ha de tomar 3 veces al día, como el día tiene 24 horas, se debe tomar más o menos cada 8 horas.
- Dos veces al día equivale a cada 12 horas y una vez al día a cada 24 horas.
- El reparto de dosis se puede adaptar a la vida diaria del niño y de los padres para que sea más fácil el cumplimiento.
Si se debe tomar tres veces al día, se puede tomar en el desayuno, la comida y la cena. Esto puede ser si el médico ha indicado que se puede tomar junto con la comida y siempre que las comidas estén suficientemente separadas, para acercar la pauta a cada 8 horas.
- Otra opción podría ser dar una dosis al despertarse el niño, otra durante o después de la comida y otra antes de acostarse o a la hora de acostarse los padres.
- ¿Cuál es el antibiótico de 3 días? El “antibiótico de 3 días” es la azitromicina, un tipo de antibiótico del grupo de los macrólidos.
- Se toma una vez al día y durante pocos días (3 a 5).
Se queda en los tejidos del cuerpo durante largo tiempo y por eso se toma pocos días. Un tratamiento de tres días de azitromicina equivale a un tratamiento de 10 días con otros antibióticos, como la amoxicilina. ¿Para qué se usa la azitromicina? Los antibióticos macrólidos como la azitromicina son de elección para algunos tipos de infección, como la tosferina (tanto para el tratamiento como la prevención en los contactos), la neumonía atípica (producida por una bacteria llamada Mycoplasma ) y para algunas gastroenteritis producidas por bacterias.
En los pacientes con alergia a la amoxicilina, los macrólidos se usan como alternativa a la misma. Es muy cómodo realizar el tratamiento de tres días ¿no lo deberían recetar en primer lugar los pediatras? La azitromicina no es el antibiótico más efectivo frente a las bacterias que producen las infecciones más frecuentes como las otitis, sinusitis o faringoamigdalitis,
Una alta proporción de las bacterias que causan estas infecciones son resistentes a este tipo de antibióticos debido a su excesivo uso en los últimos tiempos. Para estas infecciones la mejor opción son los antibióticos del tipo de la amoxicilina. Aunque es un antibiótico fácil de cumplir, no quiere decir que sea más “flojo” o “menos antibiótico” que otros.
¿Qué daño puede causar la azitromicina?
Anuncio de seguridad Datos sobre Zitromax Información adicional para pacientes Información adicional para profesionales de la salud Resumen de datos Referencias
Anuncio de seguridad El 12 de marzo del 2013 La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) advirtió al público que la azitromicina (Zitromax o Zmax) puede causar cambios anormales en la actividad eléctrica del corazón, que puede dar lugar a un ritmo cardiaco irregular y potencialmente fatal,
Los pacientes que corren mayor peligro de tener este trastorno incluyen aquellos con factores conocidos de riesgo como la existente prolongación del intervalo QT, un nivel bajo de potasio o magnesio en la sangre, un ritmo cardiaco más lento de lo normal o el uso de ciertos medicamentos utilizados para el tratamiento del ritmo cardiaco anormal o arritmia.
Este comunicado se produce como resultado de nuestro análisis de un estudio realizado por investigadores médicos, y de otro estudio realizado por el fabricante del medicamento que evaluó el potencial de que la azitromicina cause cambios anormales en la actividad eléctrica del corazón.
Se han actualizado las etiquetas del medicamento azitromicina para reforzar la sección de Advertencias y Precauciones con información relacionada al riesgo de prolongación del intervalo QT y Torsión de Puntas (Torsades de Pointes), una anormalidad específica y poco común del ritmo cardiaco. También se ha añadido información con respecto a los resultados de un estudio clínico sobre QT que demostró que la azitromicina puede prolongar el intervalo QTc.
(ver Resumen de datos) Los profesionales de la salud deben considerar el riesgo de ritmos cardiacos fatales con azitromicina al contemplar las opciones de tratamiento para pacientes que ya tienen factores de riesgo de sucesos cardiovasculares (ver más adelante Información adicional para profesionales de la salud).
La FDA señala que se debe poner en el debido contexto el posible riesgo de prolongación del intervalo QT con azitromicina al momento de elegir un medicamento antibacteriano: Los medicamentos alternativos del tipo macrólidos o que no son macrólidos, tales como las fluoroquinolonas, también tienen el potencial de causar la prolongación del intervalo QT u otros efectos secundarios significativos, que se deben tener en cuenta al elegir un fármaco antibacteriano.
El 17 de mayo del 2012, la FDA publicó una declaración sobre un estudio del New England Journal of Medicine (NEJM) que comparó los riesgos de muerte por causa cardiovascular en pacientes tratados con medicamentos antibacterianos como azitromicina, amoxicilina, ciprofloxacina (Cipro) y levofloxacina (Levaquin), o sin medicamento antibacteriano.1 El estudio reportó un incremento en muertes por causas cardiovasculares y en el riesgo de muerte por cualquier causa en las personas que recibieron un tratamiento de cinco días de azitromicina (Zitromax) en comparación con personas tratadas con amoxicilina, ciprofloxacina o que no tomaron un medicamento.
El riesgo de muerte cardiovascular relacionado con el tratamiento con levofloxacina fue similar al relacionado con el tratamiento con azitromicina. La FDA mantendrá al tanto a los profesionales de la salud y al público en general sobre toda información pertinente que tenga a su disposición sobre la azitromicina y el riesgo de ritmo cardiaco anormal.
Datos sobre Zitromax(azitromicina)
La azitromicina se comercializa bajo los nombres de marca Zitromax y Zmax. Las indicaciones aprobadas por la FDA para la azitromicina incluyen: Exacerbaciones bacterianas agudas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica Sinusitis bacteriana aguda Neumonía adquirida en la comunidad Faringitis/amigdalitis Infecciones sin complicaciones de la piel y de la estructura cutánea Uretritis y cervicitis Úlceras genitales patológicas En el 2011 se recetó azitromicina macrólida de manera ambulatoria a aproximadamente 40,3 millones de personas en Estados Unidos.2
Información adicional para pacientes
No deje de tomar azitromicina sin consultar con su profesional de la salud. Si tiene cualquier pregunta o inquietud sobre azitromicina u otro medicamento antibacteriano, consulte con su profesional de la salud. Obtenga atención médica de inmediato si tiene un latido irregular, respiración entrecortada, mareos o desmayos mientras toma azitromicina. Reporte cualquier efecto secundario a su profesional de la salud y al programa MedWatch de la FDA usando la información en la sección “Contáctenos” en la parte inferior de la página.
Información adicional para profesionales de la salud
Los profesionales de la salud deben considerar el riesgo de Torsión de Puntas y arritmia fatal al contemplar las opciones de tratamiento con azitromicina o medicamentos antibacterianos alternativos. Entre los grupos de más alto riesgo se encuentran:
Los pacientes con prolongación conocida del intervalo QT, antecedentes de Torsión de Puntas, síndrome de QT prolongado congénito, bradiarritmias o insuficiencia cardiaca descompensada. Los pacientes que toman medicamentos que prolongan el intervalo QT Los pacientes con afecciones proarrítmicas existentes, tales como hipopotasemia o hipomagnesemia no corregidas, bradicardia clínicamente significativa, y pacientes que reciben agentes antiarrítmicos de Clase IA (quinidina, procainamida) o Clase III (dofetilida, amiodarona, sotalol).
Los pacientes ancianos y aquellos con enfermedades cardiacas pueden ser más susceptibles a los efectos de los medicamentos arritmogénicos en el intervalo QT. El riesgo potencial de prolongación del intervalo QT se debe poner en el debido contexto al momento de elegir un medicamento antibacteriano: los medicamentos alternativos del tipo macrólidos o fluoroquinolonas también tienen el potencial de causar la prolongación del intervalo QT u otros efectos secundarios significativos, que se deben tener en cuenta al elegir un fármaco antibacteriano. Reporte eventos adversos relacionados con azitromicina al programa MedWatch de la FDA usando la información en las sección “Contáctenos” en la parte inferior de esta página.
Resumen de datos El estudio publicado en el NEJM indica un mayor riesgo de muerte cardiovascular y muerte por cualquier causa en las personas tratadas durante cinco días con azitromicina, en comparación con personas tratadas con amoxicilina, ciprofloxacina o sin medicamento alguno.1 El estudio tiene limitaciones considerables.
En primer lugar, los pacientes no fueron asignados al azar a los medicamentos antibacterianos estudiados, por lo que los pacientes que recibieron fármacos diferentes podrían haber diferido en formas que pudieron haber alterado los resultados. En segundo lugar, el estudio solo examinó los medicamentos antibacterianos utilizados de manera ambulatoria, por lo que es probable que se estuviera tratando a pocos pacientes por infecciones graves o potencialmente mortales.
En tercer lugar, se determinó cuáles muertes fueron por causas cardiovasculares utilizando los certificados de defunción en lugar de la historia médica completa. En cuarto lugar, también hubo ciertas limitaciones con los métodos estadísticos utilizados.
- Sin embargo, a fin de cuentas, el estudio tuvo validez metodológica y respalda la validez de la conclusión general.
- El riesgo adicional de mortalidad cardiovascular que se encontró, fue considerablemente diferente al riesgo cardiovascular de base de los pacientes, de aproximadamente 1 de cada 111.000 entre los pacientes más sanos a 1 de cada 4.100 entre los pacientes de alto riesgo.
La duración del riesgo elevado de mortalidad por cualquier causa y de muerte por causa cardiovascular correspondió a la duración de la terapia con azitromicina. El aumento en el total de muertes se debió a muertes por causas cardiovasculares, mas no a un aumento en muertes por otras causas.
- El riesgo adicional de muerte por causa cardiovascular, especialmente de muerte súbita, está acorde con arritmias de prolongación del intervalo QT relacionada con medicamentos.
- La FDA también evaluó los resultados de un estudio clínico sobre QT realizado por el fabricante, que evaluó en adultos los efectos de la azitromicina en el intervalo QT.
Los resultados del estudio indicaron que la azitromicina prolonga el intervalo QTc. Se ha agregado información relacionada con los resultados del estudio de QT a la etiqueta del medicamento Zitromax, La FDA reconoce la importancia de proveer información relacionada a la seguridad de medicamentos en otros idiomas además del inglés.
Haremos nuestro mejor esfuerzo para proveer versiones de nuestras comunicaciones de seguridad de medicamentos en español que sean precisas y oportunas. Sin embargo, de haber alguna discrepancia entre la versión en inglés y la versión en español, la versión en inglés debe ser considerada la versión oficial.
Si usted tiene cualesquier pregunta o desea hacer algún comentario, favor de ponerse en contacto con Division of Drug Information en [email protected], Información relacionada (en inglés)
FDA Statement regarding azithromycin (Zithromax) and the risk of cardiovascular death Azithromycin Label Zithromax Label and Approval History Zmax Label and Approval History FDA Drug Safety Podcast: Azithromycin (Zithromax or Zmax) and the risk of potentially fatal heart rhythms
Contáctenos Para informar de un problema serio 1-800-332-1088 1-800-FDA-0178 Fax MedWatch Online Corrreo normal: Use el formulario pre franqueado FDA Form 3500 Enviar por correo a: MedWatch 5600 Fishers Lane Rockville, MD 20857
¿Qué es más fuerte el ciprofloxacino o la amoxicilina?
COMPARACIÓN ENTRE CIPROFLOXACINA Y AMOXICILINA /CLAVULANICO PARA LA CISTITIS NO COMPLICADA EN MUJERES. Seattle, EE. UU.: La superioridad de la ciprofloxacina en el tratamiento de la cistitis no complicada se debería a la menor capacidad de amoxicilina -clavulánico para la erradicación de Escherichia coli de la vagina.
¿Qué pasa si tomo azitromicina y amoxicilina?
No hay contraindicación en tomar Amoxicilina después de Azitromicina, lo que no se debe hacer es tomarlos simultáneamente.
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La terapia con azitromicina aumentaría el riesgo de mortalidad cardiovascular Efecto proarritmogénico | 08 OCT 12 El uso de azitromicina ha sido asociado con un aumento en el riesgo cardiovascular durante el período que dura el tratamiento, sobre todo en los pacientes que ya cuentan con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Introducción La azitromicina es un antibiótico macrólido de amplio espectro. Se ha informado que la eritromicina y la claritromicina, drogas estrechamente relacionadas con la azitromicina, pueden aumentar el riesgo de arritmias ventriculares graves y han sido asociadas con un aumento en el riesgo de muerte súbita cardíaca.
La información disponible sugiere que la azitromicina también podría favorecer la aparición de arritmias. En este sentido, se han comunicado casos de pacientes con intervalo QT inicialmente normal en los que dicho antibiótico tuvo efectos adversos a nivel cardíaco asociados con arritmias, entre los cuales se incluyen la prolongación del intervalo QT, la torsade de pointes y la taquicardia ventricular polimórfica en ausencia de QT prolongado.
- Sobre la base de esta información, se llevó a cabo un estudio de cohorte retrospectivo para evaluar la mortalidad de pacientes que utilizaron azitromicina.
- La hipótesis del trabajo consistió en que los pacientes medicados con este antibiótico, en comparación con aquellos que no recibieron antibióticos o que fueron tratados con otros antibióticos seleccionados, tendrían un incremento en el riesgo de mortalidad de origen cardiovascular, especialmente, de muerte súbita cardíaca.
Métodos La cohorte analizada incluyó pacientes tratados con azitromicina entre 1992 y 2006. Los criterios de inclusión fueron formulados con el fin de excluir las personas con alto riesgo de mortalidad por causas no relacionadas con el efecto a corto plazo de una medicación proarritmogénica.
- Para ser incluidos en el estudio, los participantes debían tener entre 30 y 74 años, no presentar enfermedades graves no cardiovasculares, no haber sido hospitalizados en los 30 días previos al inicio del estudio y carecer de antecedentes de abuso de sustancias.
- Por otra parte, el estudio incluyó períodos de control apareados (de similar duración que la de los ciclos de antibioticoterapia) durante los cuales los participantes no utilizaron antibióticos.
Por cada prescripción de azitromicina se identificaron cuatro períodos de control. Asimismo, también se utilizaron grupos control adicionales cuyos integrantes recibieron uno de los siguientes antibióticos: amoxicilina, ciprofloxacina o levofloxacina.
La amoxicilina, principal antibiótico utilizado como control, tiene indicaciones similares a las de la azitromicina y no ha demostrado tener efectos adversos sobre el aparato cardiovascular. Las indicaciones de la ciprofloxacina y la levofloxacina se superponen con las de la azitromicina. Aparentemente, la ciprofloxacina tendría mínimos efectos adversos electrofisiológicos, aunque se han informado casos de torsades de pointes.
Por su parte, se considera que la levofloxacina tiene mayor potencial proarritmogénico que la ciprofloxacina, y ha sido involucrada en numerosos casos de torsades de pointes. Los principales criterios de valoración fueron la mortalidad de origen cardiovascular y la mortalidad por cualquier causa.
- La hipótesis de los autores señala que la incidencia de mortalidad cardiovascular debería aumentar si la azitromicina es proarritmogénica, sobre todo si se tiene en cuenta que se seleccionó específicamente una cohorte con menor probabilidad de mortalidad por enfermedades graves.
- Asimismo, se analizó la mortalidad asociada a muerte súbita cardíaca.
Resultados La cohorte en estudio incluyó un total de 347.795 prescripciones de azitromicina, 1.391.180 períodos de control apareados sin tratamiento antibiótico, 1.348.672 prescripciones de amoxicilina, 264 626 prescripciones de ciprofloxacina y 93.906 de levofloxacina.
- Los usuarios de azitromicina eran principalmente de sexo femenino (77.5%) y tenían una edad promedio de 49 años.
- Las características de base de los pacientes que recibieron azitromicina eran similares a las de los participantes del grupo control no medicado.
- No obstante, aquellos tratados con ciprofloxacina o levofloxacina presentaban una mayor probabilidad de tener complicaciones de la diabetes, incontinencia o uso de andador o silla de ruedas.
Asimismo, el puntaje de riesgo cardiovascular global de los pacientes tratados con amoxicilina, ciprofloxacina y levofloxacina resultó ser ligeramente más elevado que el de los medicados con azitromicina. Tanto para azitromicina como para amoxicilina, las indicaciones más comunes fueron las infecciones otorrinolaringológicas y las bronquitis.
- La indicación más frecuente para ciprofloxacina fue la infección de las vías genitourinarias, mientras que la levofloxacina fue más frecuentemente prescrita para infecciones otorrinolaringológicas, respiratorias y genitourinarias.
- Al comparar un ciclo de tratamiento de 5 días con azitromicina con un período de control sin tratamiento antibiótico, el uso de azitromicina se asoció con un incremento en el riesgo demortalidad cardiovascular y de mortalidad por cualquier causa.
El riesgo de mortalidad cardiovascular se incrementó tanto por la presencia de casos de muerte súbita cardíaca como por otras causas de muerte de origen cardiovascular. Asimismo, el riesgo de muerte por cualquier causa se incrementó a pesar de que no hubo un aumento en el riesgo de mortalidad por causas no cardiovasculares.
Por el contrario, el uso de amoxicilina no se vio asociado con un incremento significativo en el riesgo de muerte de origen cardiovascular o no cardiovascular ni de muerte por cualquier causa durante los primeros 5 días de tratamiento ni durante la terapia completa de 10 días. Asimismo, en comparación con los primeros cinco días de tratamiento con amoxicilina, el ciclo de terapia de cinco días con azitromicina se asoció con un incremento significativo en el riesgo de mortalidad cardiovascular y de mortalidad por cualquier causa.
Según el análisis de la información, los pacientes que recibieron azitromicina presentaron un riesgo estimado de 47 muertes cardiovasculares adicionales por millón de ciclos de terapia de cinco días. Por otra parte, en comparación con los pacientes que recibieron amoxicilina, aquellos medicados con ciprofloxacina no obtuvieron un incremento en el riesgo de mortalidad cardiovascular ni de mortalidad por cualquier causa durante los diez días de tratamiento; en cambio, se observó una tendencia no significativa hacia el incremento en el riesgo de mortalidad cardiovascular con el uso de levofloxacina.
Al comparar los primeros cinco días de tratamiento con ciprofloxacina, un ciclo de terapia de cinco días con azitromicina se asoció con un incremento en el riesgo de muerte cardiovascular y con una tendencia no significativa hacia el incremento en la mortalidad por cualquier causa. No obstante, la mortalidad con azitromicina no difirió significativamente de la hallada con levofloxacina.
Por último, el exceso de riesgo absoluto de mortalidad cardiovascular entre los pacientes medicados con azitromicina, en comparación con aquellos que recibieron amoxicilina, varió de acuerdo con el puntaje de riesgo basal para enfermedad cardiovascular.
¿Qué pasa si mezclo penicilina con dexametasona?
Página De Inicio Pregunta Al Experto ¿Se Puede Combinar Brulin Con Bencilpenicilina Solución Inyectable De 800,000 Ui En Un Paciente Con
2 respuestas ¿Se puede combinar Brulin con bencilpenicilina solución inyectable de 800,000 ui en un paciente con Tiroides, ciática y diverticulitis? La combinación de dexametasona y bencilpenicilina no tiene nada en particular, pero debo advertirle que cada uno de los medicamentos tiene su indicación específica, y si va a utilizar dexametasona en presencia de infección, el resultado puede ser grave, por lo que debe mejor acudir con un internista para que valore su caso y prescriba lo necesario, evitando complicaciones serias.